literature

Atravesando los siete mares XII

Deviation Actions

EQdelaTorre's avatar
By
Published:
543 Views

Literature Text

Al capítulo anterior

Entrada de Gabrielle: día 27 de Mayo de 1.666



He suplicado tantas veces a lord Charles que se aleje de ese asunto...
En estos dos años: duelos, matones y hasta una bruja de los portales han sido sus enemigos, pero mis súplicas caen en saco roto. Primero se interesó por la técnica de esgrima de la enmascarada, comparó lo que pudieron ver Lord Jacques y él en acción, y lo trataron con gente del gremio. Pero aunque era hábil, su estilo no pertenecía a ninguna escuela reputada. Después investigó los hallazgos de la guardia al registrar los cuerpos, pero fue otro callejón sin salida.


Eso parecía hasta hace poco. No tengo idea de donde salió, pero encontró un sello, una especie de emblema que al parecer tenía que ver con todo esto.
Cómo no, ahora anda siguiendo esa pista, busca su significado como si fuera el mapa del tesoro.
¿Por qué no entiende que esto le supera?

De lo que debería preocuparse es de que gente poderosa quiera su cabeza; solo espero que no la consigan.


Entrada de Charles Día 5 de Junio de 1.666



Ayer fue el día de la verdad, durante dos semanas busqué el significado de esa marca: con mi tío y en solitario, mirando polvorientos tomos, elucubrando y reuniendo información acerca de sociedades secretas. ¡Pues resulta que era el sello de un negocio de frutas! Uno que quebró hace tiempo y de la que quedaba un viejo almacén en las afueras.


Gabrielle investigó más del sitio, no me dejaba de decir que dejara esto a la guardia, pero los guardias son unos inútiles. Tenía que conocer que estaba pasando, después les dejaría disparar y recoger pedacitos, como es su estilo. Tras la vigilar actividad del lugar, anoche entré.

Tras infiltrarme me escondí tras unas cajas, allí vi a mis enemigos. Estaba la mujer enmascarada, acompañada de seis hombres que trasteaba con cajas enormes, cargando una diligencia. Lo más impactante fue con quién hablaba la espadachina, él no llevaba máscara ¡Guilles! Se trataban con absoluta familiaridad, toqueteándose entre ellos.

M
e fijé que Guilles ahora tenía una pierna de madera, aquella que disparé. No aprende, ya es Guilles «patapalo» y sigue enfrentándome, tendré que dejarlo como Guilles «el cadáver».
Atisbé retazos de lo que hablaban, aquel artefacto antiguo seguía en su poder, ¿cómo era posible que un mocoso, que ni estaba en las reuniones de la secta que desmantelé, ahora hablara como si fuera el líder?


No tuve ocasión de averiguarlo, los porteadores, se dirigían a donde me escondía. No tenía forma de mantenerme oculto, así que esperé el momento justo. Atravesé con mi estoque las entrañas de un secuaz antes de que pudieran decir ¡Vive Dios! Murió, un hábil movimiento destrabó el arma, y mi guardia intimidó al otro cercano, haciéndolo dudar.

Aproveché su pasmo, le herí en el brazo del arma y corrí hasta una escalerilla. alcancé la buhardilla del almacén antes de tener que enfrentarlos a todos a la vez. Al verme, la enmascarada me reclamó como presa y para mi sorpresa Guilles accedió, ordenó al resto que se dieran prisa en cargar. Mientras, la mujer ascendió por mí.

Me planteé ensartarla mientras subía, pero entonces Guilles me disparó para darle margen a subir, tuve que cubrirme cuando sacó una segunda pistola y abrió fuego. Al salir de mi cobertura ella ya estaba presta, me retó.


Me impresionó su habilidad, pese a no ser de ninguna escuela de esgrima su agresividad logró mantenerme a raya, me arañaba con sus violentos ataques y el menor descuido se convertía en un corte. La mujer no llevaba guantes, tenía unas uñas perfectas ¿Por qué me fijé en esas manos? La distracción conllevó otro corte.
Por suerte, no soy precisamente manco, por cada herida yo le devolví dos; le herí el brazo izquierdo, le dejé el vientre al aire cuando desgarré su ropa, revelé su piel y la bañé de un hilo de sangre; casi le logré quitar la mascara con una floritura, ¡por un pelo!


Era evidente que el combate lo estaba ganando; aunque ella peleara con saña, me permití alargar la contienda.
Al final, el estruendo de otro disparo nos recordó que existía más mundo. La bala me atravesó el muslo, pero el ruido la desconcertó
; usé mis últimas fuerzas y abalancé mi espada al torso de mi rival. La hoja profundizó letal, la empaló. trastablillé por la herida y me desplomé sobre ella, me dí contra su cara rompiendo del todo la máscara.

Entonces la vi, había pensado que pudiera ser Elise, pero no era ella; era la prima de Guilles, Alnertine. Durante nuestro romance me convencí de que ella era nada para mí, pero allí herida de muerte por mi mano, sentí un dolor en mi pecho más intenso que el balazo. La agarré, estábamos cerca del borde buhardilla y podía caer. Ignorando el dolor de la herida la sostuve, rodeé con un brazo su espalda y sujeté su cabeza.

Ella me miró con las pupilas dilatadas, afloró una lágrima en mi enemiga al confesar que me amó. Me pidió un beso de despedida, yo se lo concedí. Consumiendo sus últimos instantes en mis labios, me rodeó el cuello, me acarició y después me clavó las uñas, hiriéndome hasta que las fuerzas le abandonaron.


Su primo no perdió el tiempo, cuando alcé la vista, montaba en la diligencia. Acto seguido encargó a sus secuaces que me remataran. Los miré desanfiante, pero al levantarme me fulminó un rayo el dolor; con la pierna así no tenia fuerzas para luchar, ni siquiera de escapar. Caí al suelo, me quedé sentado junto a Alnertine, en ese momento me fijé que el río de sangre no era solo obra suya. Al final me tumbé, mareado, sin miedo de saber de que llegaban mis verdugos.


Se escuchó el tronar de mosquetes, una docena de disparos. Me esforcé para levantar la cabeza y ver que pasaba. ¡Mosqueteros del rey! Tras ellos, medio escondida, alguien más. Hoy sé que era Gabrielle.
Lo último que vi antes de rendirme a la inconsciencia fue a Guilles huyendo.

Hoy os traigo un capítulo lleno de acción, ¡Es el penúltimo!
Hace poco he leido un libro acerca de corregir textos, creo que notareis la mejoría con respecto a capítulos anteriores, también aprovecho para invitaros a visitar mi nuevo proyecto: www.eskeningar.com donde trabajo para convertirme en escritor y dar vida a mi mundo de fantasía.

Miss SandraLee by JulietGarciaArt  
La cabecera de hoy es obra de JulietGarciaArt
¡No os perdais su galería!

Al directorio de los Siete Mares
Al primer Capítulo
Al capítulo anterior
© 2016 - 2024 EQdelaTorre
Comments1
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In
SandraLeeShadows's avatar
Guao! Me ha gustado mucho. Eso de verme como una espadachina enmascarada tiene su punto ;)